Cuando un plan urbanístico redefine el uso del suelo, se generan diferencias significativas entre terrenos que antes compartían las mismas características. Para garantizar que todos los propietarios se beneficien y soporten las cargas de manera proporcional, se utilizan mecanismos de equidistribución.
¿Qué es la equidistribución?
Es un proceso que asegura que los beneficios y cargas derivados de la ordenación urbanística se repartan equitativamente entre los propietarios afectados, respetando siempre las aportaciones de cada uno. Este reparto es un derecho y, a la vez, un deber para todos los implicados.
Técnicas de equidistribución
- Aprovechamiento medio: pondera los derechos de aprovechamiento en función de coeficientes zonales o sectoriales.
- Edificabilidad media ponderada: la evolución del tradicional «aprovechamiento tipo,» que ahora se expresa en metros cuadrados construibles según el uso y tipología urbanística.
Impacto en la comunidad
Aunque las regulaciones y terminologías varían entre comunidades autónomas, estas técnicas buscan un objetivo común: que el desarrollo urbanístico sea justo y equilibrado, promoviendo un crecimiento ordenado y sostenible.
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